Banco Central: los retiros de AFP y ayudas fiscales aumentaron el consumo principalmente en los segmentos de menores ingresos del país
Esto llevó a que el consumo de este grupo aumentó hasta niveles por sobre su tendencia, señala uno de los recuadros del IPoM.
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Analizar las dinámicas de consumo entre los distintos grupos de ingresos desde el estallido social hacia la pandemia fue uno de los objetivos de un recuadro que incluyó el Banco Central en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de junio.
En el documento, el emisor destacó que en los últimos años el consumo privado ha mostrado un comportamiento "alejado" de sus patrones históricos.
"En 2021, tuvo un significativo aumento en respuesta a las medidas de liquidez implementadas durante la pandemia. A partir de 2022, su participación en el gasto agregado ha experimentado una caída de la mano de la disminución de la liquidez recibida por los hogares y una política monetaria restrictiva, acercándose en lo más reciente a sus niveles de tendencia. A inicios de 2023, tuvo una caída que superó lo previsto, la que se interpreta como un adelanto de la baja prevista hacia niveles coherentes con su tendencia habitual", destaca el reporte.
Así, el recuadro amplía la revisión sobre la evolución reciente del consumo privado, considerando dos dimensiones de heterogeneidad: tipo de producto consumido y quintil de ingreso del hogar consumidor.
Estallido y pandemia
Para el análisis se utilizaron principalmente dos fuentes de datos: información de Transbank sobre transacciones en establecimientos comerciales utilizando tarjetas de crédito y débito; y la información de la encuesta Casen sobre ingreso medio de los hogares.
Los datos dan cuenta de que, tras el estallido social, la caída del consumo fue algo "más intensa" en el sector de servicios que en el de bienes.
Asimismo, el inicio de la pandemia presionó "fuertemente" a la baja el consumo de servicios, altamente dependiente de la movilidad y del contacto personal. De hecho, esto provocó un cambio del orden de 10 puntos porcentuales en la participación de bienes y servicios dentro del consumo, concluyó el reporte.
Otro de los descubrimientos del reporte es que a nivel de quintiles, la mayor caída de consumo se dio en el de ingresos más altos -el número cinco-, que es el mayor consumidor de servicios.
"La fuerte inyección de liquidez que provino de los retiros de ahorros previsionales y de las transferencias fiscales provocó un alza importante del consumo en los quintiles de menores ingresos, llevando el gasto a niveles muy por sobre su tendencia", apuntó el análisis.
En específico, el mayor gasto se concentró principalmente en bienes, menos afectados por las restricciones sanitarias y con mayor participación en la canasta habitual de hogares de menores ingresos. A medida que se fueron liberando estas restricciones, el sector servicios fue recuperándose, a la vez que el consumo de bienes se mantenía en niveles elevados, cerró el emisor.